La transparencia llega a la consulta del médico gracias a la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible
Los fabricantes de productos farmacéuticos y dispositivos médicos invierten millones de dólares en la investigación y el desarrollo de tratamientos y curas innovadores que ayuden a mejorar la calidad de vida de personas de todo el mundo. Estas grandes inversiones pueden crear mucha presión para que estos productos tengan éxito en el mercado. Para impulsar las ventas, los fabricantes de fármacos y dispositivos envían representantes a hospitales y consultorios locales para informar a los profesionales sanitarios de las ventajas que sus productos pueden ofrecer a los pacientes. Parte de este proceso de venta puede implicar a veces el apoyo financiero a la consulta del médico mediante el pago por asistencia a conferencias, honorarios de consultoría o contribuciones benéficas.
Los consumidores tienen derecho a preocuparse por el apoyo financiero que prestan estos fabricantes de medicamentos y dispositivos. Este apoyo puede tener un “efecto de reciprocidad” en los médicos que lo reciben. Los psicólogos han estudiado el efecto de los favores y regalos en los sujetos y han observado que, cuando se hacen regalos o favores, el sujeto suele sentir la obligación social de devolver el favor. En este caso, el favor consistiría en recetar los medicamentos y productos sanitarios del fabricante. Como puede imaginarse, cuanto mayor sea la inversión que el fabricante de medicamentos haga con el médico, más probable será que el médico sienta una mayor obligación social hacia el fabricante en forma de escribir más recetas.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), que administran las políticas de Medicare y Medicaid y supervisan otras normativas como la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, publicaron información relativa a la transparencia en la asistencia sanitaria. El 1 de agosto de 2013, los CMS empezarán a recopilar datos de los fabricantes de productos farmacéuticos y dispositivos médicos, las organizaciones de compras colectivas, los médicos y los hospitales universitarios. Estos datos incluirán información relativa a los pagos y regalos que se intercambien entre las partes y se harán públicos a través de una base de datos en línea a partir del 30 de septiembre de 2014. La idea que subyace a este cambio es facilitar a los pacientes información sobre las relaciones financieras que existen entre las empresas que suministran y fabrican los medicamentos y productos sanitarios que el médico que les trata.
La transparencia responsabiliza de sus acciones tanto a los médicos como a los fabricantes. Escribí un artículo sobre la parcialidad en los ensayos de medicamentos patrocinados por la industria farmacéutica y creo que este tipo de sistema de información puede ayudar a los pacientes a comprender la dinámica de estas relaciones y a tomar decisiones informadas sobre su atención sanitaria. El apoyo monetario que la industria farmacéutica presta al personal sanitario puede ser bueno si contribuye a mejorar los conocimientos y las buenas prácticas. Sin embargo, si se lleva demasiado lejos, la codicia puede poner en peligro a los pacientes. Los médicos deben prescribir medicamentos y dispositivos médicos a los pacientes basándose en la mejora de la calidad de la atención al paciente, no en la mejora de su cuenta de resultados. Este nuevo requisito de información ofrecerá mayor claridad al público sobre la relación entre el médico y el fabricante farmacéutico o de productos sanitarios.