Medicamentos para adelgazar y retiradas de la FDA
Oímos demasiadas historias sobre productos farmacéuticos y dispositivos médicos que acaban perjudicando más que beneficiando a los pacientes que buscan tratamiento para una enfermedad o dolencia. Se producen lesiones graves y muertes cuando las empresas anteponen los beneficios a los pacientes. Justo el año pasado, la FDA aprobó dos nuevos fármacos para combatir la obesidad: Belviq y Qsymia. Aunque esperamos que estos medicamentos produzcan buenos resultados para los pacientes que los necesitan, somos escépticos sobre el rendimiento de los fármacos para adelgazar basándonos en el número de retiradas del mercado de la FDA en el pasado.
Noticias recientes sobre estos medicamentos para adelgazar informan de que las ventas de Qsymia no han ido tan bien como esperaba el fabricante. Belviq está actualmente a la espera de que la Agencia Antidroga de EE.UU. lo clasifique como sustancia controlada. Una vez completada la clasificación, Belviq estará en las farmacias estadounidenses.
Me ha llamado la atención una nueva retirada del mercado de la FDA en el sector de la pérdida de peso. Recientemente, la FDA retiró del mercado el producto para adelgazar Maxiloss Weight Advanced softgels. Esta retirada me hizo sentir esa preocupación tan familiar por la responsabilidad de los productos y la seguridad de los consumidores.
Esta retirada del mercado de la FDA es un poco diferente de otras retiradas de medicamentos. En primer lugar, el producto Maxiloss Weight Advanced Softgel está clasificado como suplemento dietético y no como medicamento. Esto significa que no está sujeto a la aprobación de la FDA. Sin embargo, la FDA tiene alguna función reguladora sobre los suplementos y exige que los fabricantes de suplementos dietéticos revelen todos los ingredientes del producto en su etiqueta.
En febrero, la FDA descubrió que el producto Maxiloss Weight Advanced contenía el ingrediente sibutramina, que no figuraba en su etiqueta. Este ingrediente se considera una droga clasificada como sustancia controlada. La sibutramina se había utilizado anteriormente para tratar la obesidad hasta que se retiró del mercado estadounidense en octubre de 2010 por motivos de seguridad. Se sabe que la sibutramina aumenta considerablemente la presión arterial y puede suponer un grave riesgo para los pacientes con antecedentes de cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca congestiva, arritmias e ictus.
El producto Maxiloss Weight Advanced lleva en el mercado desde enero de 2011 y ahora ha sido retirado debido a un riesgo para la seguridad de los consumidores. Espero que los nuevos fármacos para adelgazar, Belviq y Qsymia, no sigan una pauta similar de causar más daños que beneficios a la salud del paciente.
Belviq es un medicamento totalmente nuevo para perder peso. Actúa como un supresor del apetito utilizando los receptores de serotonina en el cerebro para permitir que los usuarios se sientan llenos después de comidas más pequeñas. La FDA aprobó el pasado verano este fármaco junto con dieta y ejercicio para tratar la obesidad. Una vez que la U.S. Drug Enforcement Agency clasifique Belviq como sustancia controlada, el fabricante estará listo para comercializar este medicamento. Esto debería ocurrir a principios de 2013.
Qsymia es otro medicamento para perder peso que también obtuvo la aprobación de la FDA el año pasado. Qsymia es una combinación de dos medicamentos ya aprobados, la fentermina y el topimirato. La fentermina formaba parte de la combinación dietética fen-phen, de la que se descubrió que causaba problemas cardiacos en los pacientes y que se retiró del mercado a finales de los 90. La fentermina es un estimulante que suprime el apetito, mientras que el topimirato es un anticonvulsivo que se utiliza para tratar la epilepsia.
La epidemia de obesidad en EE.UU. plantea una preocupación muy seria a los profesionales sanitarios. Los cambios en el estilo de vida que implican dieta y ejercicio pueden ayudar mucho a frenar este problema. Los fabricantes de medicamentos siguen luchando por encontrar una “píldora milagrosa” que ayude a los pacientes a perder peso en un esfuerzo por mejorar su salud. Aunque una “píldora milagrosa” parece una buena idea, es importante recordar que siempre que se ingiere una sustancia química en el organismo existe la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios. Los fabricantes de medicamentos deben vigilar la realización de pruebas de eficacia y seguridad para proteger a los consumidores y no anteponer los beneficios a las personas.
Protéjase
Las personas que hayan sufrido lesiones por medicamentos peligrosos o dispositivos médicos defectuosos deben ponerse en contacto con un abogado especializado en responsabilidad civil por productos defectuosos/lesiones personales para hablar de sus derechos y opciones legales para obtener una indemnización por sus lesiones.