Informe de los CDC: Impacto del daño cerebral traumático en la salud pública
Por: Daniel S. Chamberlain, Abogado
Desde 1996, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) se encargan de reducir la tasa de lesiones cerebrales traumáticas (LCT) en Estados Unidos. Los informes publicados este mes por los CDC en la revista Journal of Head Trauma and Rehabilitation ofrecen información sobre las tasas de LCT tanto en adultos como en niños y recomiendan una vigilancia continuada de los incidentes junto con un plan estratégico para medir y reducir la carga que supone la LCT para la salud pública.
Tasas recientes de TBI
Los CDC calculan que aproximadamente 3,6 millones de pacientes visitaron un hospital o una consulta médica relacionados con una lesión cerebral traumática en 2009. Esta cifra se desglosa en 2,4 millones de visitas a urgencias, hospitalizaciones y fallecimientos relacionados con un diagnóstico de LCT y 1,2 millones de visitas a ambulatorios y consultas médicas. Casi un tercio de estas visitas al médico acabaron en ingreso hospitalario.
Lesiones por TCE y estadísticas de empleo
Un estudio realizado por Cuthbert et al. analizó la tasa de desempleo de las personas con lesiones cerebrales traumáticas. La investigación se centró en las tasas de empleo medidas dos años después de la lesión. Los autores descubrieron que aproximadamente el 60% de las personas estudiadas estaban desempleadas dos años después de sufrir la lesión. Del 40% de pacientes estudiados que tenían empleo, aproximadamente el 35% de ese grupo sólo trabajaba a tiempo parcial.
El impacto psicológico de ser productivo, es decir, tener un empleo, beneficia a la salud general de una persona al proporcionarle un sentido de propósito o pertenencia. La falta de empleo a tiempo completo para las víctimas de lesiones cerebrales traumáticas indica la necesidad de que el gobierno o la sociedad pongan en marcha programas que puedan ayudarles a encontrar y conseguir un trabajo significativo tras la lesión.
Reducción de las lesiones traumáticas relacionadas con el deporte y el ocio
Los CDC se preocupan no sólo por comprender el impacto que tienen las lesiones cerebrales traumáticas en la salud pública, sino también por identificar formas de reducir la incidencia de las lesiones cerebrales traumáticas en general. Un área importante a evaluar son las lesiones cerebrales relacionadas con el deporte o las actividades de ocio. Un desafortunado ejemplo de lesiones cerebrales relacionadas con el deporte son los litigios en los que está implicada la NFL. Hace unos años, antiguos jugadores de fútbol americano de la NFL presentaron una demanda contra la liga. Muchos de estos jugadores alegaron que la liga no les protegió de repetidos traumatismos craneoencefálicos ni les advirtió de los riesgos que estas lesiones tendrían para su salud a largo plazo. Ahora, estos jugadores retirados sufren una serie de trastornos neurocognitivos que afectan a su memoria, atención y aprendizaje. La enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y la encefalopatía traumática crónica (ETC) son enfermedades degenerativas que también han afectado a algunos de estos ex jugadores.
Los CDC consideran que los traumatismos craneoencefálicos relacionados con el deporte son una grave preocupación, ya que un estudio mostró un aumento del 5% en las lesiones cerebrales relacionadas con el deporte y la recreación tratadas en los servicios de urgencias entre 2001 y 2010. El número de heridos aumentó de 3,9 millones a 4,1 millones durante ese periodo. Un alarmante 65% de todas las lesiones cerebrales traumáticas relacionadas con el deporte tratadas en urgencias entre 2001 y 2010 se produjeron entre personas de 19 años o menos. Muchas de estas lesiones cerebrales fueron consecuencia de actividades realizadas en el patio de recreo, en bicicleta o jugando al fútbol. Las investigaciones indican que entre el 15% y el 25% de las personas que sufren una LCT leve pueden tener secuelas físicas, cognitivas y emocionales a largo plazo. Una vez más, esto subraya la importancia de la prevención y la detección precoz de las lesiones cerebrales.
Las escuelas y los clubes deportivos se esfuerzan ahora por formar a entrenadores, preparadores físicos y demás personal de los equipos en métodos de prevención e identificación de lesiones cerebrales por conmoción cerebral, con el fin de proteger mejor a los jugadores.
Otros recursos sobre LCT
Hay muchos recursos excelentes para ayudar a las víctimas de LCT y a sus familias a obtener la ayuda que necesitan. La Brain Injury Association of America (BIAA) es una organización sin ánimo de lucro que ayuda a poner en contacto a las familias con profesionales médicos y ofrece programas educativos para cuidadores y seres queridos. Soy presidente de la junta directiva de la organización y he litigado en numerosos pleitos para víctimas de lesiones cerebrales traumáticas y les he ayudado a obtener indemnizaciones por sus lesiones y atención médica. Si tiene preguntas sobre la LCT, póngase en contacto conmigo en el 1-866-446-7478 o envíe un correo electrónico a [email protected].