Denuncian problemas generalizados de abusos en la Liga Nacional de Fútbol Femenino
Una investigación independiente sobre las denuncias de abusos verbales, emocionales y sexuales en el seno de la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL) ha descubierto problemas generalizados y una cultura de la liga que no cumplía el Código SafeSport para proteger a sus atletas. Esta cultura se reforzó de arriba abajo al descubrirse pruebas de que el comisionado de la liga era consciente del comportamiento inapropiado de los entrenadores y, en lugar de imponerles medidas disciplinarias, les permitía pasar de un equipo a otro.
Entrenadoras, personal directivo y jugadoras de varios equipos de la NWSL han denunciado un ambiente de falta de respeto e intimidación hacia las mujeres y las madres trabajadoras. Por ejemplo, las quejas de los empleados relacionadas con los Portland Thorns incluían comentarios inapropiados, bromas, contacto físico no deseado y comportamiento hostil por parte de miembros de la alta dirección.
La cronología de los abusos sexuales y las conductas inapropiadas se remonta a 1998, según un resumen elaborado por TheAtlantic.com tras examinar las conclusiones de la investigación independiente publicada por la ex fiscal general en funciones, Sally Q. Yates. La cronología también indica varios casos de conducta sexual inapropiada perpetrados por Paul Riley, que fue entrenador de equipos de la Women’s Professional Soccer y, más tarde, de equipos de la National Women’s Soccer League. Paul Riley desempeñó varias funciones como entrenador durante diez años y finalmente fue despedido en 2015 por la NWSL después de que tres jugadoras distintas denunciaran un comportamiento inapropiado y conducta sexual inapropiada por parte del entrenador.
Varios otros entrenadores fueron mencionados en la investigación, entre ellos Rory Dames, que fue entrenadora de fútbol femenino en un instituto y más tarde fue contratada como entrenadora principal del Chicago Red Stars, Mike Golub, presidente de negocios de los Portland Thorns y Timbers, y Aaran Lines, entrenador principal del Western New York Flash. Cada uno de estos entrenadores fue acusado de crear un ambiente hostil para los jugadores y el personal a través de mala conducta emocional, verbal y/o sexual. Mientras tanto, los dirigentes de la NWSL hacían la vista gorda a las quejas.
Justicia para los deportistas que han sufrido abusos sexuales
Los deportistas depositan su confianza en los entrenadores para que les ayuden a rendir al máximo de sus capacidades. Cuando un entrenador quebranta esa confianza iniciando un contacto sexual inapropiado con un deportista, las consecuencias pueden ser devastadoras. Nuestros abogados tienen experiencia en la tramitación de demandas por abusos sexuales contra organizaciones y grupos deportivos y pueden ayudarle en su camino hacia la curación. Entendemos la naturaleza sensible de este tipo de demandas y damos prioridad a la privacidad y confianza de nuestros clientes mientras luchamos para obtener la compensación que necesitan para ayudarles a sanar y hacer frente al abuso sexual. Póngase en contacto con nosotros ahora para una consulta sin costo para discutir sus derechos y opciones legales.